El mal estado de las pistas en el país sigue siendo un factor determinante en los accidentes de tránsito. A diario, la combinación de infraestructura vial deficiente y la imprudencia de los conductores cobra víctimas en diversas partes del Perú. Un caso reciente en Los Olivos dejó como saldo la trágica muerte de una bebé de 9 meses y otros pasajeros, tras el impacto de un vehículo sin documentos y con múltiples papeletas acumuladas desde 2019.
Según especialistas en tránsito, la falta de mantenimiento en las pistas puede convertir un homicidio culposo en homicidio simple con dolo eventual, lo que significaría penas de hasta 20 años de prisión para los responsables.
La imprudencia y el mal estado de las vías
Una investigación reciente evidenció cómo buses y vehículos particulares superan los 30 km/h permitidos en algunas calles estrechas de la ciudad, muchas veces realizando maniobras temerarias para ganar pasajeros. Los vecinos de diferentes distritos han denunciado que la falta de semáforos y señalización adecuada empeora la situación.
El 3% de los accidentes en el país son provocados directamente por deficiencias en la infraestructura vial, como el caso de un siniestro donde un autobús cayó en un agujero de grandes dimensiones, generando pérdidas humanas y materiales.
Los habitantes de La Victoria, uno de los distritos más afectados por esta problemática, comparan el estado de sus calles con la superficie de la Luna o Marte. "Llevamos años pidiendo arreglos, pero las municipalidades no hacen nada", denunció un vecino.
¿Quién asume la responsabilidad legal?
Cuando un accidente es causado por el mal estado de la vía, la responsabilidad puede recaer en la municipalidad distrital o provincial, dependiendo de la jurisdicción donde ocurra el hecho.
Un abogado especializado en tránsito explicó que, si se demuestra que un hueco o desperfecto en la pista fue la causa de un accidente, los afectados pueden iniciar un proceso de conciliación y exigir una indemnización. Sin embargo, la burocracia y la falta de precedentes claros dificultan que los conductores obtengan compensaciones justas.
Por otro lado, si un conductor pierde el control de su vehículo por la presencia de un bache, puede compartir la responsabilidad con la entidad municipal. "El mal estado de la vía podría haber motivado la pérdida del control, por lo que habría corresponsabilidad entre el conductor y la autoridad competente", explican los especialistas.
