Un hombre, identificado como Ronald Pineda de 56 años y quien trabajaba como agente de seguridad en el hospital Dos de Mayo, fue asesinado a puñaladas dentro de la habitación que alquilaba en San Juan de Miraflores. El ataque ocurrió la madrugada del último lunes, cuando la víctima fue brutalmente apuñalada en el abdomen, pecho y espalda.
El crimen fue descubierto por los dueños del inmueble, quienes alertaron a la familia tras escuchar los gritos de auxilio. Según su testimonio, al ingresar al cuarto encontraron a un sujeto armado con un cuchillo, quien intentó atacarlos antes de huir llevándose las llaves de la vivienda.
Denunció amenazas, pero no recibió protección
La hermana de Ronald relató a Buenos Días Perú que él ya había denunciado amenazas previas, por lo que decidió mudarse de Chorrillos para resguardar su seguridad. Sin embargo, pese a sus advertencias, no recibió protección de las autoridades.
"A la 1:15 de la madrugada me llamaron los dueños de la casa para decirme que mi hermano estaba desangrándose, que lo habían acuchillado", contó.
La mujer también detalló el último momento que pudo hablar con su pariente en el hospital María Auxiliadora, a donde fue trasladado gravemente herido.
"Cuando lo vi en la camilla, le hablé y le dije ‘hermano, no te preocupes, voy a estar contigo, no te voy a abandonar’. Le pregunté quién fue, pero solo me decía ‘no sé, no sé’”, expresó.
Expareja denuncia falta de acción de la policía
Por su parte, la expareja de Ronald también confirmó que él había intentado denunciar las amenazas en la comisaría de Sagitario, pero que las autoridades le negaron apoyo porque no tenía “pruebas físicas” de agresión.
"Él fue a pedir garantías para su vida y le dijeron que no podían hacer nada si no tenía golpes. Yo le insistí en que denunciara, pero no le hicieron caso. Ahora está muerto", afirmó indignada.
Los familiares también denunciaron que el celular y los ahorros de Ronald desaparecieron tras el ataque. En un inicio, su teléfono seguía sonando, pero minutos después fue apagado. Las cámaras de seguridad de la zona serán clave en la investigación, ya que en los registros se observa a Ronald ingresando a su vivienda, pero no hay imágenes de otra persona entrando.
La familia de Ronald exige que el crimen no quede impune y que las autoridades actúen con rapidez para identificar y capturar al responsable.
"Mi hermano tenía miedo, lo amenazaron y nadie hizo nada. Ahora está muerto y su hija está destrozada. Solo queremos justicia", finalizó su hermana.
El caso está siendo investigado por la comisaría de San Juan de Miraflores, y la familia espera que la Policía Nacional tome medidas concretas para dar con el responsable.