En el cerro San Pedro, en El Agustino, se velan los restos de Roberto Palomino, principal sospechoso en la desaparición de la profesora Leyla Cristóbal. La familia del fallecido asegura que él no se suicidó en la celda de la comisaría, como informó la policía, sino que fue asesinado, y exigen una investigación exhaustiva.
FAMILIA DESCARTA SUICIDIO
La Policía Nacional informó que Palomino fue encontrado ahorcado dentro de su celda el sábado 4 de enero, pocas horas después de haber sido interrogado sobre la desaparición de su pareja. Según el reporte oficial, el sospechoso utilizó una sábana para quitarse la vida, pero esta versión ha sido categóricamente rechazada por sus familiares, quienes creen que existen irregularidades en el caso.
La madre de Palomino, visiblemente afectada, evitó dar declaraciones directas, pero fuentes cercanas señalaron que fue informada de lo sucedido horas después debido a su delicado estado de salud.
Por otro lado, las autoridades informaron que se realizará una nueva autopsia para determinar con precisión las causas del deceso, mientras que los rastros de sangre hallados cerca de la vivienda de Palomino están siendo analizados para determinar si pertenecen a Leyla Cristóbal, desaparecida desde el 30 de diciembre.
Este caso sigue generando más preguntas que respuestas, mientras la familia de la profesora desaparecida y los allegados de Palomino exigen que se agoten todas las diligencias para esclarecer tanto la desaparición como la controvertida muerte del principal sospechoso.