Un niño de 11 años, víctima de la explosión de un pirotécnico conocido como "mamarrata" en Ayacucho, fue trasladado al Instituto Nacional de Salud del Niño en San Borja debido a la gravedad de sus lesiones. El menor perdió nueve dedos y uno de sus ojos en el incidente, que ocurrió mientras jugaba con su primo tras encontrar el artefacto en la calle.
La directora médica del instituto, la doctora Ruth Rojas, informó que el menor se encuentra estable y será sometido a una intervención quirúrgica. "El daño en el ojo izquierdo ha sido muy violento. Hoy se realizará una limpieza de los residuos y la colocación de una prótesis de cerámica", detalló la doctora.
Recuperación y apoyo gratuito
La doctora Rojas enfatizó que el proceso de recuperación será largo, no solo en términos físicos, sino también en el ámbito psicológico y social. "El niño recibirá atención médica gratuita gracias al SIS y MINSA, incluyendo medicamentos, insumos y la prótesis. Además, la familia contará con apoyo en albergues gestionados por aliados como Casa Ronald McDonald, Magia e Inspira", añadió.
TESTIMONIO DEL PADRE
El padre del menor, el señor Oblitas Orozco, relató que el accidente ocurrió mientras su hijo jugaba con su primo. "Encontraron el pirotécnico en la calle. Lo encendieron y explotó en la mano de mi hijo", explicó. Inicialmente, el menor no recibió atención adecuada en un centro de salud de Huamanga, lo que obligó al padre a trasladarlo al Hospital Regional de Ayacucho.
"Me sentí impotente al ver cómo mi hijo sufría. Ahora estamos en Lima, lejos de nuestra comunidad en Moypata, Ayacucho, y cualquier ayuda será fundamental para nosotros", agregó el padre.
La familia ha proporcionado un número de contacto para recibir apoyo económico o donaciones: 98075451 a nombre de Vanessa Ortiz Gómez. La recuperación del niño, junto con el soporte emocional y los gastos en una ciudad desconocida, demanda recursos adicionales.
