Una joven fue asaltada dentro del pasadizo de un edificio en el distrito de Chorrillos por un delincuente disfrazado de repartidor, quien la amenazó con un arma de fuego y le robó todas sus pertenencias. A pesar de la presencia de un vigilante, el sujeto logró perpetrar el delito y huir junto a sus cómplices.
VÍCTIMA DA SU TESTIMONIO
La joven, quien prefiere mantener su identidad en reserva, relató el aterrador momento a Buenos Días Perú. "El delincuente estacionó su moto cerca del edificio. Yo lo vi, pero nunca imaginé que era un ladrón. Apenas el vigilante abrió la puerta, corrió detrás de mí, me cogoteó y me apuntó con un arma diciendo: 'Dame todo o te mato'. Me quedé en shock, no sabía qué hacer y solo entregué todo para que no me hiciera daño", narró.
El ladrón no solo le arrebató su mochila, que contenía una laptop, dinero en efectivo y un celular, sino que también intentó manosearla mientras buscaba más pertenencias. "Cuando intentó tocarme, me asusté tanto que me desmayé. No sabía si correr o quedarme ahí, pero el arma hacía imposible que pudiera escapar", agregó la víctima.
El vigilante intentó intervenir, pero el malhechor lo amenazó también. "El señor le dijo: 'No le hagas nada a la señorita, llévate todo', pero él le apuntó con el arma y lo obligó a retroceder," contó la joven.
Tras el asalto, el malhechor huyó en una moto, acompañado por otros cómplices que estaban en motocicletas estacionadas cerca del lugar. Según las cámaras de seguridad del edificio, eran al menos tres personas que escaparon por la avenida Gaviotas y tomaron rutas hacia Guardia Republicana.
La víctima presentó la denuncia en la comisaría, pero hasta ahora no ha recibido novedades sobre la investigación. "Fui el mismo día y entregué los videos. Me dijeron que presente la denuncia y espere. Hasta ahora no me han llamado", explicó.
Aunque las cámaras captaron el momento del robo, la baja calidad de las imágenes dificulta identificar las placas de las motocicletas o los rostros de los delincuentes, quienes llevaban cascos.
Tras el incidente, el edificio reforzó su seguridad. "Ahora contamos con más personal y se ha decidido que los repartidores no se estacionen frente al edificio. Deben ser filtrados por el vigilante", señaló la agraviada. Sin embargo, el temor persiste entre los vecinos, quienes han reportado robos similares en la zona.