La violencia juvenil en el Primer Puerto sigue en aumento. Según el coronel PNP Pedro Rojas, jefe de la División de Investigación Criminal (Divincri) Callao, más de 400 menores han sido intervenidos en lo que va del año, la mayoría de ellos entre los 14 y 17 años. Esta alarmante cifra refleja una creciente problemática: menores de edad involucrados en crímenes como robos, secuestros y sicariato.
"Estos jóvenes no están en las aulas, están en las calles sembrando el terror con todo tipo de armamento", comentó el coronel Rojas.
Recientemente, cuatro menores, conocidos por apodos como "Moñito", "Topo", "Gomita" y "Rata", fueron detenidos tras asaltar a un taxista. El grupo de adolescentes, de entre 10 y 14 años, utilizó un cuchillo para amenazar a su víctima antes de robarle sus pertenencias. Incluso, uno de los menores tenía antecedentes por tenencia ilegal de armas.
El psiquiatra Carlos Bromley, especialista en salud mental, advirtió que estos niños están siendo "captados por bandas criminales" que los usan para realizar actos violentos, aprovechando su condición de inimputables ante la justicia.
Además, estos menores no solo participan en asaltos. En otro caso reciente, la policía descubrió videos en el celular de uno de los detenidos, donde simulaba un secuestro armado junto a sus familiares. Este "juego", según las autoridades, tiene como fin captar la atención de criminales de alto rango.
ALARMANTE CIFRA
Las estadísticas son preocupantes: solo en enero de este año, se intervinieron 53 menores, cifra que aumentó en los meses siguientes, alcanzando su pico en julio con 55 intervenciones. "El delito más común es el robo, involucrando a 282 menores, seguido por delitos relacionados con drogas y violencia", detalló el coronel Rojas.
Lamentablemente, los centros de rehabilitación juvenil, lejos de resocializar a los menores, se han convertido en "escuelas del crimen", donde los jóvenes perfeccionan sus habilidades delictivas. "Si no se toma acción inmediata, podríamos enfrentar en unos años una generación de criminales extremadamente peligrosos", advirtió Rojas.
