Los vecinos del distrito de Lince están alarmados por el abandono de las casetas de seguridad instaladas en varias de sus calles, las cuales, lejos de brindar protección, se han convertido en guaridas para delincuentes y personas de mal vivir.
"Hemos pasado de las balas a las granadas. Lince ya no es un distrito de balas, sino son granadas, extorsión, sicariato", señaló un residente preocupado.
SE SIENTEN OLVIDADOS POR LA AUTORIDADES
A pesar de haber sido construidas para auxiliar a los vecinos, muchas de estas estructuras están completamente deterioradas y sin personal de serenazgo que las vigile.
"Esta caseta fue adquirida por los vecinos para el municipio, y se había quedado en un convenio de que iba a tener un personal perenne para esta zona, que es entrada de Lince y es peligrosa", denunció un habitante del sector.
Los módulos de seguridad, instalados en puntos clave como las avenidas Julio César Tello y prolongación Iquitos, muestran señales evidentes de abandono, con techos oxidados, grafitis en las paredes y estructuras que han sido saqueadas.
"Lo que queremos es un punto de auxilio rápido, donde sepamos que vamos a encontrar a un sereno para alertar ante cualquier emergencia", mencionó otro vecino.