El Rímac, distrito que atraviesa severa crisis financiera, está considerando medidas desesperadas para mantener sus servicios de serenazgo. El alcalde, Néstor de la Rosa, ha anunciado que realizarán una pollada para recaudar fondos destinados a cubrir los salarios de los 22 serenos que trabajan combatiendo la delincuencia en el área. Esta escenario se agrava con la posibilidad de que el cuerpo de serenos sea disuelto a fin de mes, lo cual ha generado alarma entre los residentes.
La seguridad en el Rímac se ha visto comprometida severamente en los últimos años; debido al aumento de casos de extorsión y una visible degradación en la infraestructura de seguridad pública.
ALCALDE VUELVE A HACER LLAMADO
En reiteradas oportunidades, De la Rosa ha expresado su frustración por la falta de contribuciones fiscales, pues indica que solo una pequeña fracción de los vecinos está al corriente con sus pagos de impuestos, lo que dificulta aún más la gestión de los servicios públicos esenciales como la limpieza y la seguridad.
En respuesta a esta crítica situación, el burgomaestre insiste la declaración de un estado de emergencia para que intervengan las fuerzas armadas y se restablezca el orden en el distrito. Mientras tanto, las comunidad del Rímac se prepara para su evento de recaudación, y esperan generar los recursos necesarios para no perder su último bastión de seguridad en un distrito históricamente olvidado.