En un confuso y trágico hecho, Waldo Pérez Torres, un mototaxista de 43 años, fue encontrado muerto tras una intervención policial. La familia del fallecido ha iniciado protestas en la sede de la Depincri de Ate y Santa Anita para demandar justicia y claridad sobre los eventos que llevaron al deceso del conductor.
EXTRAÑAS CIRCUNSTANCIAS
El suceso ocurrió el último jueves cuando el mototaxista fue detenido por el grupo policial Los Halcones. Según Wilma Pérez, hermana de la víctima, las autoridades informaron que la detención fue debido a un supuesto estado de ebriedad. Sin embargo, durante la intervención, una amiga del occiso asegura haber escuchado que los oficiales planeaban esposarlo y que, en medio de la llamada con Pérez, se escuchaban voces de fondo indicando acciones contra él.
Tras el operativo, Pérez no volvió a comunicarse con su familia. Durante búsqueda por hospitales y comisarías no hallaron nada, hasta que descubrieron su mototaxi detrás de la Depincri de Ate y Santa Anita. Lamentablemente, fueron informados que su cuerpo ya había sido trasladado a la morgue.
La necropsia inicial indica que el chofer de mototaxi murió de un infarto agudo de miocardio, aunque no se han confirmado las causas exactas. No obstante, su cuerpo presentaba múltiples lesiones visibles, que incluían golpes en el rostro, puños, rodillas y pecho, lo que contradice la versión de las autoridades sobre una autoagresión, según indicó la hermana del fallecido.
La familia señala que la versión policial de autoagresión no concuerda con el carácter de Pérez ni con los testimonios de quienes lo acompañaban en el momento de la intervención.
Hasta el momento, ninguna autoridad de alto rango ha hecho contacto con los familiares, ni se ha proporcionado una explicación detallada sobre el incidente. Los parientes del mototaxista han hecho un llamado urgente para una investigación completa y justa. Ellos reiteran que su hermano no era un delincuente y que los hechos alrededor de su muerte necesitan ser esclarecidos.
