En un caso que ha generado indignación, Zoyla Emilia Reina Pasache, contratada para cuidar a una anciana de 85 años, se llevó una caja fuerte con 25 mil soles en efectivo y joyas de oro valoradas en aproximadamente 10 mil soles. La mujer aprovechó la vulnerabilidad de la octogenaria para ejecutar el robo, encomiándose a Dios y a los santos antes de llevar a cabo su fechoría.
SE PERSIGNO ANTES DEL CRIMEN
Las cámaras de seguridad del edificio captaron a Reina Pasache robando la caja fuerte. En las imágenes se puede ver cómo se persigna hasta tres veces antes de proceder con el robo. Con total calma, saca la caja fuerte de su escondite, ubicado en la parte superior de un estante, y la lleva fuera del edificio, caminando tranquilamente por los pasillos y usando el ascensor para salir por el lobby.
Los familiares de la anciana, que prefirieron mantener el anonimato, relataron cómo la cuidadora se había ganado su confianza durante tres meses, conociendo sus rutinas y horarios. Al descubrir el hurto, realizaron la denuncia en la comisaría de Jesús María. El caso ha sido trasladado a la fiscalía, que ya está siguiendo el debido proceso.
La anciana, que no quiso ser identificada, expresó su profundo dolor por la pérdida de las joyas, especialmente sus aros de matrimonio de 55 años de antigüedad: "Es una pérdida muy grande, muy profunda. No solo es el valor económico, sino el sentimental", se lamentó.
Un equipo de Buenos Días Perú visitó el domicilio de la acusada para buscar sus descargos, pero su hermana afirmó que no vive allí y que está internada en un hospital debido a una enfermedad crónica. "Ella tiene lupus y una herida grande en la pierna. Está internada desde hace 15 días", explicó la hermana. Sin embargo, las autoridades continúan la búsqueda, ya que su paradero es incierto y no se ha recibido ningún intento de contacto por parte de ella o sus familiares.
De ser capturada, Pasache podría enfrentar hasta 12 años de cárcel debido a la agravante del monto robado y la vulnerabilidad de la víctima, una persona mayor de 85 años. Las autoridades están tras sus pasos y su captura parece ser cuestión de tiempo.
