En el distrito de Ate, tres ladrones engañaron a una farmacéutica para luego robarse el dinero de la caja registradora. Los delincuentes ingresaron a una botica fingiendo ser clientes.
Dos mujeres le piden un medicamento a la trabajadora y hacen el pago solo para saber dónde guardaba el dinero. Su cómplice hace otro pedido y luego se roba una caja de pastillas.
La trabajadora sale corriendo detrás de él, pero nuevamente aparece una de las ladronas e ingresa rápidamente al negocio y saca el dinero de la caja registradora. Una mujer de la tercera edad la descubre, pero no pudo hacer nada ante las amenazas.
Cabe señalar que, la farmacéutica recuperó la caja de medicamentos, pero luego descubrió que todo fue un engaño para que los delincuentes se llevaron todo el dinero en efectivo.