Numerosos locales dedicados al lavado de autos amanecieron con muros de concreto frente a sus instalaciones por no contar con licencia de funcionamiento de la Municipalidad de La Molina.
Pese a que muchos de estos negocios habían sido advertidos hace unas semanas sobre su clausura, estos empresarios habrían continuado con sus actividades económicas.
¿NO LOS DEJAN TRABAJAR?
El trabajador de uno de estos locales señala que anteriormente solicitaron el permiso respectivo a la Municipalidad, pero que se lo negaron.
Una madre de familia, dueña de una ferretería, denuncia entre lágrimas que ha solicitado, “de todas las maneras” posibles, permisos a las autoridades municipales para poder operar con las licencias respectivas; sin embargo, indica que no ha recibido las respuestas esperadas.
“¿Cómo podemos trabajar? En un país que nos cierra las puertas por todos lados”, señaló notoriamente afectada, precisando que su negocio se encuentra formalizado.