La Policía de la División de Seguridad Ferroviaria reporta varios casos de tocamientos indebidos y actos contra el pudor en el Metro de Lima, donde 600 mil personas utilizan a diario el servicio de la línea 1.
Los vagones abarrotados de pasajeros se han convertido en el escenario perfecto para acosadores y pervertidos.
En la estación Bayobar en San Juan de Lurigancho, la policía intervino a un sujeto identificado como Máximo Inga, acusado de realizar tocamientos indebidos e intentar grabar con su teléfono celular a una menor de edad.
Los responsables de su captura, los integrantes del escuadrón de boina azul que es su principal distintivo, ellos son los agentes de la División de Seguridad Ferroviaria, y ellos son la autoridad encargada de velar por la seguridad de los pasajeros.
En esta nota se testigo de su trabajo y como todos los días ponen orden y seguridad en las estaciones y vías del Metro de Lima.