La Policía logró la captura de un grupo de soldados desertores que habían formado una peligrosa banda criminal especializada en sicariato y secuestros en Lima. El hecho se desarrolló en Ancón, donde los delincuentes fueron detenidos con un considerable arsenal de guerra.
Estos criminales, provenientes de diferentes agrupaciones, se habían reagrupado para formar una nueva organización delictiva. Uno de los sujetos identificado como Cesar Augusto Sahuana Segovia, conocido en el mundo del hampa como "Cachaco", destacó por haber hecho servicio militar. Los tres poseían habilidades en el manejo y uso de armas.
El grupo de soldados desertores se ocultaba en una recóndita zona de Ancón, utilizando una precaria vivienda como centro de operaciones, la cual albergaba un considerable arsenal de guerra. El modus operandi de la banda incluía maquinaciones, extorsiones y secuestros, principalmente dirigidos a empresarios de la capital y el norte del país.
En el operativo, se incautaron diversas armas, entre ellas una mini Uzi y un fusil AR15 de largo alcance, así como retrocargas, pistolas, revólveres, municiones de corto y largo alcance, pasamontañas y un uniforme militar.
El general en retiro José Baella, exjefe de la Dirección Contra el Terrorismo de la Policía Nacional, señaló que el problema radica en la mala selección de personal en las instituciones. Advirtió sobre el peligro que representan aquellos que, careciendo de condiciones morales y vocación de servicio, ingresan a las fuerzas del orden. Baella indicó que la peligrosidad de estos individuos, quienes conocen a fondo el funcionamiento policial, va porque tienen el manejo de armas hasta las estrategias de intervención.
El arresto de este grupo de delincuentes se produce después de que, días atrás, un asalto a una joyería en el mercado de Magdalena del Mar generara terror. Se supo posteriormente que un suboficial de la policía, perteneciente a inteligencia, habría participado en el asalto junto a otros efectivos.
