Alfredo es un superhéroe de la vida real. Su poder no consiste en volar o tener súper fuerza, sino en transformar el dolor en amor. Su hijo Aldito, de 19 años, vive con autismo severo y retraso cognitivo. Su madre los abandonó al conocer el diagnóstico, dejando a Alfredo como único cuidador y defensor de Aldito.
El autismo no es una enfermedad, es una condición de vida que requiere un enfoque y una comprensión especiales, es por eso que Aldito vive en un mundo que a menudo puede ser difícil de entender para aquellos que no están familiarizados con este padecimiento.
Cada día, Aldito debe ser medicado para poder dormir. Durante esas 5 o 6 horas de sueño, Alfredo corre a Gamarra, un popular centro comercial, para comprar mercadería que luego vende. En menos de dos horas, ya tiene suficiente dinero para la comida del día siguiente. La vida de Alfredo es una carrera constante, pero es un sacrificio que está dispuesto a hacer por su hijo.
La situación de Alfredo y Aldito es delicada. Cuando Aldito sufre una crisis, puede llegar a autolesionarse. Esta es una realidad desgarradora para cualquier padre, pero Alfredo se mantiene fuerte, siempre buscando la mejor manera de ayudar a su hijo.
Ellos viven en una casa alquilada en San Juan de Lurigancho. La dueña de la propiedad, aunque comprensiva, desea que se muden lo más pronto posible. A pesar de las dificultades, Alfredo nunca pierde la esperanza y sigue luchando por un futuro mejor para Aldito.
RECIBEN AYUDA
La historia de Alfredo y Aldito es un reflejo de lo mucho que aún necesita madurar nuestra sociedad, es por eso que hoy, Panamericana Televisión le da un espacio de ayuda a este padre de familia.
En la Esquina de la Televisión, Alfredo junto a su hijo recibieron donaciones hechas por parte del Escuadrón Verde de la PNP, como pañales y prendas de vestir. Además, la Asociación de Pacientes de Cannabis Ámbar está brindado 6 meses de terapia completa para Aldito y pueda mejorar con su tratamiento.
