En el segundo día del estado de emergencia, el ministro del Interior Vicente Romero llegó hasta San Juan de Lurigancho para supervisar las acciones en seguridad y control del orden interno que realizó la Policía Nacional junto a las Fuerzas Armadas.
El titular del Interior recorrió zonas álgidas y concurridas del distrito para verificar los operativos de control de identidad y prevención del delito. Además, brindó el balance de los resultados de estas primeras 48 horas.
"Hace unos minutos decomisaron 5 kilos de marihuana en un lugar donde había varias discotecas (...) han incautado un arma de fuego, han intervenido a un extranjero en este momento, lo están identificando con un vehículo de alta gama", declaró a la prensa.
Romero Fernández realizó un llamado de consciencia a los alcaldes que vienen solicitando ampliar el estado de emergencia a sus distritos, dado que no lo considera consecuente.
En ese sentido, felicitó a las autoridades del Callao por no haber solicitado dicha medida a pesar de ser una provincia con altos índices de delincuencia y crimen organizado.
Debido a que la delincuencia perpetrada por extranjeros es un problema que ha desbordado la seguridad interna, se ha dispuesto alternativas para aquellos que no respeten las leyes y deban ser expulsados de las fronteras peruanas. Asimismo, aquellos que no regularicen su situación en el Perú también serán proclives a ser expectorados.
"Aquellos que no (se regularicen) en diez días se va a empezar la expulsión. Ya tenemos una línea Latam que entra hace dos meses más o menos aproximadamente, hay vuelos de Lima a Caracas así que utilizaremos esa como primera medida", indicó.
Se espera que en los 60 días que dura el estado de emergencia se puedan tener resultados concretos y medibles para determinar si esta medida resultó positiva o si se deben buscar otras alternativas.