La delincuencia no tiene ninguna consideración, ni por los niños y adolescentes, que son el nuevo blanco de los ladrones. En el distrito de San Juan de Lurigancho, una escolar del colegio Santa María fue la nueva victima de los amigos de los ajeno.
Una cámara de seguridad captó a los ladrones, que eran dos mujeres y un hombre que aparentaban conversar en la pista, pero lo que hacían eran esperar a su víctima para despojarla de sus objetos de valor.
Los tres acorralaron a la escolar que pasaba por el lugar, bajo la modalidad del robo en manada le quitaron su teléfono celular.
Los indignados padres de familia señalan que esta clase de robos se registran todos los días, antes con frecuencia en la noche ya que muchos alumnos salen de clases cerca de las 7 pm, pero ahora los robos se registran a plena luz del día, por lo que piden más resguardo policial en el lugar.
Cabe señalar que según una madre de familia los ladrones serian conocidos de la zona y se trataría también de menores de edad.