Enrique Tantaruna vive un infierno desde inicios de este año. Su hija, una adolescente de 16 años, fue presuntamente abusada sexualmente por Abraham Ramírez Hernández, un ciudadano extranjero que se aprovechó de su cercanía con la menor para perpetrar el atroz acto.
Hoy, Tantaruna debe enfrentar no solo el trauma que esto ha desatado en su familia, sino también una serie de amenazas que están poniendo en riesgo su vida y la de sus seres queridos. Estas amenazas provienen, sospechosamente, del lugar donde Ramírez Hernández está cumpliendo nueve meses de prisión preventiva.
"Este joven de 20 años ya había sido advertido por mí para que no acosara a mi hija", explicó el denunciante a Buenos Días Perú. "A pesar de esto, continuó acosándola hasta el momento de su detención. Fue sólo entonces cuando supe sobre el abuso y sobre las amenazas que este joven había venido ejerciendo hacia mi hija", detalló.
AMENAZAS CONSTANTES
El caso, que ya es lo suficientemente grave por la acusaciones de violación, ahora se ha convertido en un caso de extorsión. Tantaruna ha recibido amenazas de personas que pretenden ser conocidas de Ramírez Hernández, quienes al parecer están buscando asegurar su liberación a través de tácticas intimidatorias, desde que el sujeto fue apresado en mayo de este año.
El agraviado pide garantías para su vida y la de su familia, ya que inclusive estos delincuentes le enviarían fotos y audios amenazantes por WhatsApp.