Tras un paciente trabajo de investigación, la Policía Nacional y la Municipalidad de Chorrillos intervinieron una licorería donde vendían ansiolíticos sin receta médica y que presuntamente eran usados por personas inescrupulosas para dopar a sus víctimas. Tras el operativo se descubrió que una menor de edad realizaba la venta junto a una persona gestante en esta local.
El lugar intervenido, más conocido como el Búnker del Clonazepam, era administrado por Darío Ureta Berrios alias Gordo Darío, quien negó tener conocimiento de la venta de estas drogas en su establecimiento.
Lo más preocupante fue hallazgo una menor de edad dentro del establecimiento, quien era la encargada de comercializar las drogas.
"El día de la intervención hemos encontrado una menor de edad que era la que estaba realizando este tipo de ventas, acompañada de una señora aparentemente en estado de gestación, según nuestros reportes y nuestro seguimiento a esta menor de edad la ponían cada cuatro o tres días", indicó Roland Jayo, subgerente de Fiscalización Administrativa de la Municipalidad de Chorrillos.
SANCIÓN
Ureta Berrios fue sancionado con una UIT es decir 4,900 soles y la clausura del local durante 15 días. De acuerdo a información del municipio, este sujeto cuenta con antecedentes por venta de droga al menudeo en el año 2010.