La avenida Abancay, en el Cercado de Lima, es uno de los puntos más críticos de contaminación auditiva, ya que supera gran parte del día los 65 decibeles permitidos por la Organización Mundial de Salud. Una situación que termina causando estrés en los presentes, y es que se trata de una zona altamente comercial y transitada donde el ruido proviene de diferentes puntos.
Por un lado, se escuchan los megáfonos; por otro, los silbatos, y finalmente el ruido que genera el claxon, presionando desmedidamente por los conductores, pese a la presencia de la Policía de Tránsito.
Por eso el Municipio Metropolitano y la Fiscalía Provincial Ambiental de Lima realizaron una campaña de prevención y sensibilización de ruido.
PIDEN MULTAS MÁS RIGUROSAS
Sin embargo, esta medida parece ser insuficiente para los vecinos. Y es que muchos trabajan o viven desde hace años en la zona, y ya parecen estar acostumbrados, por ello exigen más rigurosidad a las multas, pues -según el Reglamento de Tránsito, usar la bocina de forma innecesaria implica una multa de 198 soles.