En el Cercado de Lima, una trabajadora sexual fue víctima de robo por parte de un presunto parroquiano que solicitó sus servicios. Una cámara de seguridad captó en horas de la madrugada cuando la mujer trans se acercó con su ocasional cliente a una casona donde se ejerce el oficio más antiguo del mundo.
Al llegar a la puerta antes de ingresar al lugar ubicado en el jirón Peñaloza con Zepita, el hombre intentó arrebatarle su cartera, pero ella opuso resistencia, en ese momento al percatarse del hecho, llegaron al lugar sus compañeras de profesión para auxiliarla.
Entre todos lo agarraron y a punta de patadas y cartelazos lograron reducirlo en el pavimento, hasta le arrancaron sus prendas de vestir, haciéndolo huir de lugar.
Cabe señalar que la solidaridad de sus compañeras de oficio evitó el robo de sus objetos de valor, pero también evitó una desgracia mayor, ya muchas de las trabajadoras sexuales en la actualidad están expuestas a muchos peligros y algunas han perdió la vida en manos de mafias de proxenetas.