Decenas de migrantes venezolanos, colombianos, ecuatorianos, haitianos y de otras nacionalidades que están indocumentados permanecen desde hace dos semanas en la vía fronteriza entre Perú y Chile esperando que se les autorice el ingreso a Perú para regresar a sus países de origen.
Ante esta situación, el gobierno chileno inició el empadronamiento de los extranjeros en situación irregular con el fin de buscar soluciones a esta problemática que cada día se agudiza, pues niños, adultos mayores, embarazadas y personas vulnerables están varados y pasan sus días en precarias condiciones.
Según se informó, el empadronamiento se realizaría en la cuarta comisaría de Chacalluta, al norte de Arica y a unos 30 km al sur de Tacna.