Un predio ubicado en La Molina que guarda en su interior gran cantidad de restos arqueológicos encontrados en la ciudad sagrada de Caral, es un recinto de importancia para las investigaciones que dirige la arqueóloga Ruth Shady, y de donde están a punto de ser desalojados.
El pasado 19 de diciembre de 2022, se realizó una subasta pública organizada por el Programa Nacional de Bienes Incautados (Pronabi) donde este inmueble ubicado en el 327 de la avenida Lomas de La Molina fue vendido por 892 mil 980 soles.
El interés del Pronabi por esta casa apareció en el 2019 cuando solicitaron la devolución del mismo, desde ese momento la zona arqueológica Caral, con el respaldo del Ministerio de Cultura, hizo todos los esfuerzos para la posesión definitiva.
Según las normas legales existentes, tras la ocupación mínima de 10 años continuos, ya tenían el derecho a continuar utilizando dicho predio, normativa a la que el Pronabi hizo oídos sordos.
MINISTERIO DE JUSTICIA SE PRONUNCIA
Mediante un comunicado el Ministerio de Justicia, asegura que enterados de los perjuicios causados por esta subasta, solicitaron a Pronabi informe las razones por las que no se le prolongó la asignación temporal a la zac. Anunciaron que aceptaron la renuncia de Mario Alberto Gave Zárate, coordinador ejecutivo del Pronabi.
Para la directora de la zona arqueológica Caral, Ruth Shady, esto es una falta de respeto a nuestra cultura y al legado de la civilización Caral, la más antigua de Sudamérica que con sus más de 5 mil años de antigüedad ya contaban con construcciones anti sísmicas, una de las razones por la cual en el 2009 la unesco la declaró patrimonio cultural de la humanidad.
Según narra Ruth Shady tuvieron que hacer muchas modificaciones de estructura necesarias para sus labores y resguardo del patrimonio nacional, un proceso que deben hacer de mudarse a otro inmueble.
