Cubrir los gastos de la canasta familiar, el pago de los servicios de luz, agua o la educación de los menores de casa se ha convertido en un verdadero dolor de cabeza y es que más de un millón de limeños solicita préstamos para cumplir con estos pagos.
Esta alarmante cifra publicada en el reciente estudio de Experian y Consulting Partners, también señala que 5 de cada 10 limeños ya no tiene la posibilidad de ahorrar.
Esta preocupante realidad también viene afectando a pequeños negociantes que viven del día a día.
“Para comer solamente tenemos porque no hay mucha venta es muy bajo y las cosas han subido y yo estoy delicada y tengo que comprar mi medicina en la calle estoy en SIS pero tengo que comprar en la calle” indicó con mucha preocupación una adulta mayor que se gana la vida en su pequeña tiene de abarrotes.
Debido a la presión por cumplir con los pagos mensuales uno de cada 5 residentes en la capital recurre a préstamos bancarios.
Para Jorge Carrillo Acosta, profesor de Pacífico Business School este incremento en el costo de vida ha sido causado por tres factores: “Tiene que ver con varios factores, el primero poca calidad de empleo no habido una recuperación importante en el empleo formal. El segundo factor tiene que ver con los gastos la inflación está por encima del 8% y llegó más de 9% lo que hace que las cosas cuestan más caras y el tercero tiene que ver con un tema de planificación financiera, pocas familias que hacen un presupuesto estableciendo ingresos y gastos priorizando los gastos para hacer que el dinero alcance”.
