Los asaltos en banda y los robos son cosa de todos los días, a la altura de los jirones los Robles y Molles, en Santa Anita. Los vecinos de la zona están cansados de la delincuencia y sienten que las autoridades los han abandonado.
Ante eso, se han organizado y decidieron colocar cámaras de seguridad en las calles para disuadir a los delincuentes. Sin embargo, esta medida no ayudó en nada.
Según dan cuenta las imágenes de las cámaras de seguridad, cuatro sujetos, abordo de un taxi plomo, interceptaron a un grupo de amigos y les arrebataron todas sus pertenencias.
Solo unas horas después de registrado este hecho delictivo, otro joven es víctima de tres delincuentes, a bordo de motocicletas que lo arrinconaron en la puerta de su casa para robarle.