Dirigente de las Rondas Campesinas del Perú justifica el accionar de los presuntos secuestradores

Acusados de secuestro y robo: ¿Cuáles son los límites de los ronderos?, Hace unas horas, la policía de Chota llegó hasta el centro poblado La Palma, en Chadín, para recuperar las cámaras y las memorias robadas al equipo periodístico de Cuarto Poder que fue secuestrado por presuntos ronderos en Cajamarca.

Eduardo Quispe, integrante del referido programa periodístico, reveló que él y su equipo fueron retenidos por un grupo numeroso de personas que portaban “chicotes”, agregando que, entre los involucrados, se encontró el alcalde del distrito de Chadín.

“Los señores que nos secuestraron se identificaron como ronderos y, cuando llamaban a más personas, porque terminaron siendo un grupo de 40 o 50 al final, ellos decían que eran ronderos y llamaban a personas de otras comunidades”, sostuvo el hombre de prensa.

HABLA EL DIRIGENTE DE LOS RONDEROS

Sobre este preocupante caso, el dirigente de las rondas campesinas del Perú, Marino Flores, señaló que “los periodistas del programa Cuarto Poder llegaron disfrazados a la zona disfrazados a su zona, acosando y amenazando a los miembros de su comunidad”.

En otro momento alega tener pruebas de ello, en un video que señala lo enviará en su momento, mientras acusa a los hombres de prensa de tener una mala intención política contra el mandatario Pedro Castillo y su familia.

“No nos vean como salvajes, ni violentos” agregó durante la entrevista, rechazando que no los deben acusar de secuestradores y ladrones.

Sobre el maltrato a una mujer por parte de un grupo de ronderos tras torturarla por practicar presuntamente “Hechicería”, señaló que algunos “se pasan de los límites, (…) eso se debe investigar, nosotros no somos esas rondas” agregó.

Cabe señalar que ante lo sucedido con el equipo de ‘Cuarto Poder’, la Fiscalía Provincial de Bambamarca abrió una investigación de oficio a lo que se suma una denuncia penal por parte de la Federación de Periodistas del Perú, por secuestro y robo agravado, en agravio de los hombres de prensa en Chadín.