Se reinventan. Dejaron atrás el clásico jirón Azángaro y han llevado su ilícito negocio al siguiente nivel. Como lo dice uno de los miembros de las "Garrapatas de Azángaro", ahora absolutamente todo se coordina por WhatsApp, aunque el primer contacto continúa siendo en la calle.
Es el imperio de la falsificación que ahora se extiende a los jirones Manuel Cuadros, Miguel Aljovín y Lampa. Una vez más, la Unidad de Investigación de Panamericana Televisión junto al Escuadrón Verde ponen al descubierto a un clan familiar que ofrecía brevetes y certificados de estudios bamba.
Wilber Cruz, de 37 años, cuenta con un antecedente por actos contra el pudor, tocamientos indebidos en agravio de un menor de edad y para poder conseguir trabajo recurrió a los conocidos tramitadores. Estos falsificadores incluso usaron el nombre de un comandante de la PNP que no existe.
Fue gracias a estas imágenes que los agentes del Escuadrón Verde de Lima lograron intervenir a estos negados tramitadores. Sin embargo, aún falta conocer a los hermanos Ríos Higinio, quienes aceptan con total descaro que la crisis económica los empujó a volverse delincuentes.
DELINCUENTES EN LA MIRA
Cabe señalar que el ilícito negocio se viene desarrollando a pocas cuadras de la comisaría de Cotabambas y la base del Escuadrón Verde de Lima, unidades que vienen patrullando la zona con la finalidad de evitar que las "Garrapatas de Azángaro" regresen a hacer de las suyas.
