Ni bonos ni limosnas: Mujeres de ollas comunes piden que se les dé la oportunidad de trabajar

El comedor popular “El Mirador de Israel” en San Antonio de Huarochiri ubicado en Jicamarca está a punto de quedarse sin insumos para poder abastecerse.

Esta olla común es una de las tantas que se está viendo afectada por el paro de transportes, ya que se les ha dificultado comprar alimentos con el aumento de precios en los productos.

Más de 80 personas vienen a este comedor y 2 pollos no son suficientes para poder repartirlos entre todos. Afortunadamente, recibieron una donación de arroz y trigo, sin embargo, no saben cómo podrán enfrentar los siguientes días cuando el alimento se acabe.

DURA CRÍTICA

Irene Chávez, representante de las ollas comunes, se reunió con el presidente de la República Pedro Castillo y le expresó no desean bonos ni limosnas, sino capacitación de carreras cortas para poblaciones vulnerables. “Necesitamos trabajo”, reafirmó.

Por otro lado, agregó que reciben ayuda por candidatos en épocas de campaña políticas, pero que son olvidados cuando estas personas ya son electas. “La gente humilde sirve solo para tiempos de campaña”, criticó.

Además, afirmó que si bien el Gobierno destina cierto presupuesto para los comedores populares, el problema estaría en las autoridades locales. Los alcaldes llevan la ayuda a solo a ciertas ollas comunes y no a todas, en especial a las que carecen de sistema de agua y desagüe.