En el mes de febrero de 2018, un niño murió al caerle un arco de fútbol en la cabeza en el distrito de Chorrillos, en su momento los familiares y deudos de la víctima denunciaron las deplorables condiciones en las que se encontraban las instalaciones del Parque Quiñones, donde ocurrió esta tragedia.
El niño, de apenas 8 años, jugaba como arquero cuando, de pronto, la pesada estructura se le vino encima, un arco que solo estaba sostenido por un alambre amarrado a una piedra, que cedió y ocasionó la tragedia.
Han pasado casi cinco años desde esa tragedia y su madre aún llora su muerte y pide justicia. La progenitora Ana María Tellos entre lagrimas aún clama justicia para Julio César y que paguen los responsables de la muerte de su menor hijo.
En medio de un dolor que no pasa, la madre del menor denuncia a Augusto Miyashiro Yamashiro que era alcalde en esa época y hoy busca su reelección, que es momento no se hizo responsable por la tragedia sucedida hace cinco años.