Más de 250 comerciantes ambulantes ubicados en la avenida Caquetá fueron desalojados por personal de Fiscalización de la Municipalidad del Rímac. Los vendedores informales convirtieron la vía pública en un caos ya que con sus carretas y mercadería impedían el libre tránsito a los peatones.
Según el personal municipal, esta zona comercial que alberga al mercado de frutas se ha convertido en un blanco de la delincuencia, y que los compradores son las principales víctimas de raqueteros.
"Hay mucha contaminación, también por la aglomeración, hay muchos delincuentes, por eso hacemos los operativos", indicó vocero de fiscalización.
"COBROS INDEBIDOS"
Algunos vendedores informales como un adulto mayor señaló que malos agentes de fiscalización estarían realizando cobros indebidos. Otros indicaron contar con permiso del municipio como un lustrabotas quién sobrevive al día con 20 soles.
Por su parte, el subgerente de fiscalización señaló que estos trabajadores solo pueden operar en un horario establecido. Además, pidió apoyo a la municipalidad de Lima para erradicar la informalidad.
Estos operativos se realizarán de forma continua para evitar que la vía pública vuelva a ser invadida por la informalidad.