Dr. Cotillo sobre fallecimiento de joven en gimnasio: “La muerte súbita se da por una arritmia cardíaca”

Como informamos el día de ayer, un joven de 32 años de edad, falleció mientras realizaba una rutina de ejercicio en un gimnasio en el distrito de San Juan de Lurigancho. De acuerdo con las imágenes de una cámara de seguridad, realizaba ejercicios de pecho y de un momento a otro se desvaneció y pese a que un instructor se habría acercado para brindar los primeros auxilios perdió la vida.

Según sus familiares denunciaron que esperaron 50 minutos para llamarlos y aseguraron que hubo negligencia de parte de los trabajadores del gimnasio.

Sobre la tragedia, el administrador del negocio aseguró que el accidente ocurrió a las 10:04 p.m. (de la noche) y en los siguientes 20 minutos se comunicaron con la policía y los familiares del joven. Hasta ahora continúa las investigaciones y aún no se determina el motivo de la muerte.

Sobre esta lamentable noticia, el Dr. Luis Cotillo, medico deportivo y traumatólogo, señaló que la mayoría de muerte subidas, como este caso, se deben a una arritmia cardiaca, por lo que es especialista recomienda que para realizar cualquier tipo de actividad deportiva es bueno siempre prevenir realizando chequeos médicos.

Sobre el accionar de los encargados del gimnasio, el Dr. Cotillo, indica que este tipo de establecimientos siempre deben tener personal de salud que supervise las actividades de sus clientes.

Es recomendable someter a exámenes si se practica algún deporte

¿Qué es una arritmia cardíaca maligna?

Las arritmias malignas son ritmos cardíacos que provocan una mala función mecánica de los ventrículos. Así que, aunque existe actividad eléctrica y también se contraen, lo hacen de una manera ineficiente, casi como si estuviesen parados.

Cabe indicar que la causa más habitual de la muerte súbita cardíaca es la fibrilación ventricular, que es una especie de arritmia que hace que el músculo cardíaco no pueda contraerse con la normalidad habitual. Esa situación imposibilita los latidos normales, deteniéndose el bombeo de sangre a todo el organismo, casi siempre con consecuencias fatales.