Buenos Días Perú llegó hasta la vivienda de Germán Ludeña o más conocido como ‘el heladero de Autisha’, donde el padre de familia mostró por qué debe caminar día a día varios kilómetros para entregar todo lo que tiene a su familia.
Padre y abuelo, Germán Ludeña es la cabeza y corazón de su familia. El vive en la asociación Nueva Esperanza, lugar donde las condiciones de vida son de extrema pobreza. Pese a tener 65 años, German sigue trabajando cada día, no solo vendiendo helados, sino por su agrupación.
“Por ellos yo recorro el cañón de Autisha” dice el orgulloso padre y abuelo de familia que, pese a las necesidades y dificultades, continúa adelante, sacando fuerzas con la esperanza de que sus nietos tengan un mejor porvenir. “Llevo 200 helados y vendo 300 soles. Si yo ganaría la mitad sería bonito, pero no. 80 o 90 soles de ganancia no son suficientes”, dice el hombre que lleva trabajando 20 años vendiendo el mismo producto. Para cualquier apoyo a Germán Ludeña puede llamar a 939 714 401.