Miles de mujeres en todo el país son testigo y parte de un flagelo que aún aqueja a muchas, el acoso sexual. Marco Matías, reportero de BDP, hizo un proyecto social para registrar la reacción de la gente a una mujer que camina por algunas calles de Lima.
El resultado es lamentable, pues no solo hay silbidos o palabras incómodas, sino que algunos llegan a insultar o agredir físicamente a quien no acepta sus mal llamados “piropos”. La abogada especializada en derecho de familia, Margot Chávez, señaló que desde el 2015 existe una ley que castiga el acoso sexual en espacios públicos hasta con 1 UIT.
CONDUCTORAS DE BDP CUENTAN SUS HISTORIAS DE ACOSO
“No falta aquella persona que piensa que hemos llegado al lugar en donde estamos porque hemos hecho algún tipo de 'favores'. Estas también son formas de acoso que se tienen que desterrar”, señaló Pamela Acosta.
“Me movía antes en transporte público. Yo iba parada en el bus y [un sujeto] con el cangurito se sobaba conmigo, volteo y veo que tenía una erección. Fue [una situación] desagradable. Así como yo ¿cuántas más habrán pasado lo mismo? Hay quienes se quedan paralizadas frente a la situación. Yo tuve la capacidad de reaccionar, sentí el apoyo de la gente, pero no es que pasó y ya está. El sujeto lo detuvieron en la comisaría y al día siguiente en el paradero y haciendo lo que se le ocurra”, reveló Claudia Chiroque. “La principal piedra en el zapato que tenemos es cómo denunciamos, cómo probamos que somos víctimas”, dijo la conductora.
¿QUÉ HAY EN LA MENTE DE UN ACOSADOR?
De acuerdo a la psicóloga y psicoterapeuta, Marvi Beingolea, el acosador segrega dopamina, una sustancia que se asocia al placer. “El siente placer al cosificar a la mujer, que la ve como algo sexual que le da placer”, explicó.
Como una reacción al acoso, las mujeres empiezan a cambiar su ruta, cambian su forma de vestir y hasta se cuestionan si está bien lo que visten, comienzan a buscar apoyo en otras personas; se afecta la autoestima, aparecen temores, entre otros, explicó la especialista.
