Tres horas permanecieron privadas de su libertad unas adolescentes que fueron secuestradas por error por delincuentes que las citaron a un supermercado y las retuvieron allí mientras obtenían el dinero que exigían por el rescate.
Las engañaron para hacerlas salir de casa y las mantuvieron incomunicadas mientras extorsionaban a su familia. Lo que no se esperaban era que se habían equivocado de rehenes, pues cuando les preguntaron los apellidos de las jóvenes, estos no coincidían con el de las personas que iban a raptar, que eran hijas de una próspera empresaria, por lo que bajaron el rescate de 50 mil soles a 3 mil.
Este caso se encuentra en manos de la División de Investigación Criminal II de San Juan de Lurigancho.