Tras la alerta de los vecinos de la cuadra 3 de la calle Santa Ana, en San Miguel, la Policía acudió a intervenir una fiesta donde se celebraba un cumpleaños.
Los propietarios de la vivienda se negaron a abrir las puertas, por lo que los agentes subieron el techo de una casa colindante para detener la fiesta que se celebraba durante el toque de queda.
Una vez dentro del inmueble, los efectivos policiales hallaron varias cajas de cerveza, comida, decoración y más de 10 personas.