En La Victoria se vivió ayer en el emporio comercial de Gamarra durante una intervención a vendedores informales una verdadera batalla campal. Como informamos, un ciudadano de origen venezolano estaba vendiendo de manera informal casacas, tras ser intervenido por fiscalizadores un gran número de ciudadanos de la misma nacionalidad salieron a defender a su compañero.
La violencia se salió de control en una de las zonas más comerciales de la capital, con palos atacaron a los fiscalizadores salvajemente y dejaron a tres de ellos heridos sobre el asfalto.
Ante esta preocupante situación los comerciantes de Gamarra viven en medio de la violencia de mafias de ambulantes, donde hasta la calle es lotizada por ciudadanos en su mayoría de origen extranjero, que atacan a los fiscalizadores con piedras, palos y hasta kerosene.
Según Susana Saldaña, presidenta de la Asociación Empresarial Gamarra Perú, debido a la pandemia miles de comerciantes han quebrado y un 50 % de los puestos continúan cerrados, a lo que se suma la venta ambulatoria y la inseguridad en sus calles, ya que “las mafias se esconden detrás de la informalidad”.