El Gobierno dispuso la inmovilización social obligatoria el domingo 9 de mayo (Día de la Madre). Sin embargo, los ciudadanos podían salir a pie o en bicicleta para comprar productos de primera necesidad, medicinas y recoger alimentos en restaurantes.
Pese a las disposiciones, cientos de personas realizaron largas colas en diversos supermercados de la capital para realizar compras de última hora de alimentos y otros productos.
Imágenes dan cuenta la aglomeración que se registró en los exteriores de diversos centros comerciales. Incluso muchas familias acudieron en conjunto a realizar sus compras e incumplieron la medida excepcional.