Cerca de 10 mil personas se han asentado en las faldas del Morro Solar desde hace ocho días, una zona declarada intangible por su importancia histórica y arqueológica, pero las autoridades aún no toman decisiones para iniciar un proceso de desalojo.
Familias enteras han llegado trayendo carpas de plástico, colchones y algunas pertenencias con el objetivo que las autoridades les otorguen ese terreno, pues manifiestan que la pandemia los ha dejado en una situación de precariedad extrema, incluso muchos han sido desalojados de sus viviendas por las deudas.
Los pobladores aseguraron que han sido abandonados por el Estado, sin embargo, buscan una solución pacífica, incluso están dispuestos a ser reubicados, pero no quieren ser desalojados con violencia.