Una familia se encuentra mortificada por más de dos meses, porque Roxana, madre de familia que viajó hace años a Estados Unidos, enfermó de COVID-19 y murió hace más de un mes y, pese a que su cuerpo llegó al país, no pueden retirarla de un almacén desde hace cuatro días por trabas burocráticas.
Pese a que la mujer ya tuvo más de un mes de fallecida, el cuerpo permanece en el almacén porque el Ministerio de Salud y la Dirección Regional del Callao tienen que realizar el trámite de permiso de sanidad aérea internacional para poder retirar el cadáver y hasta ahora no dan solución a ese problema.
Su familia recuerda a Roxana como una persona luchadora y emprendedora, ya que logró comprar una casa en Estados Unidos antes de caer enferma. Ahora, piden ayuda al Ministro de Salud y a la Dirección Regional del Callao para que puedan darle una cristiana sepultura a su familiar.