Un terrible drama vive una mujer por la indolencia de su vecino. La casa de Laura Gonzáles, que vive la calle Río Amarillo, urbanización Las Praderas, en La Molina, se cae a pedazos por una filtración de humedad en el muro de contención que divide su propiedad con la de un vecino.
Desde hace seis años, Laura Gonzáles busca justicia para que su vecino se haga responsable de la filtración de agua y humedad que sufre una parte de su vivienda. Según expertos, esto se debe a la instalación de un pequeño jardín y una piscina en la casa de su vecino, además su casa está a tres metros por encima del primer piso de Laura.
Pese a que la afectada ha intentado solucionar el problema por la vía judicial, hasta el momento, después de seis años, aún no tiene solución. En tanto, el vecino ha evitado tratar este tema con Laura, e incluso, ha dicho que todo se solucione de manera legal.