Un calvario. En medio del calor del verano y en plena segunda ola de la pandemia COVID-19, 300 familias en la urbanización Santa Elvira no tienen agua potable para algo tan básico como su aseo personal desde hace cuatro días.
Buenos Días Perú llegó hasta esta zona en el distrito de Ate, donde constató que incluso mujeres con niños y embarazadas se ven obligadas a llevar diariamente baldes con agua subiendo y bajando escaleras, poniendo en riesgo su integridad.
Los residentes se encuentran indignados, pues aseguran que desde hace días se vienen comunicando con Sedapal, sin que les ofrezcan una solución. Ellos han tenido que comprar agua ante la falta del líquido vital.
Al día de hoy, apenas unas gotas de agua han llegado a los primeros pisos del edificio, lo que es insuficiente. Según manifestó la empresa, el corte responde al mantenimiento de una válvula de control.