La zona arqueológica de Huanchihuaylas o ‘Huancho Huaylas’, ubicada en una extensa área en el Valle del río Rímac, es un vestigio prehispánico de relevancia histórica para el distrito de Ate, y considerado como Patrimonio Cultural de la Nación, continúa estando en un evidente estado de desamparo.
Pero lo más alarmante es que esta zona histórica es usada como pista de motocross, cancha de fútbol y hasta como un centro donde se realizan rituales de brujería, donde un equipo de “Buenos Días Perú” encontró una mandíbula humana que habría sido usado en una especie de ceremonia de magia negra.
Ante los vestigios de estas prácticas, el temor inunda incluso a los serenos de Ate, el ambiente es cargado, tenso, triste y un aire frío recorre los rostros inmóviles de quienes se han topado con estos macabros hallazgos.
Restos humanos son usados en rituales
En el corazón del sitio arqueológico de Huanchihuaylas en Ate unos restos humanos rodeado de cosas extrañas confirman un secreto a voces, este es un lugar de ritos y ofrendas de carácter satánico.
Considerado patrimonio cultural de la nación, antes un sitio sagrado por la cultura Ishma, hoy está olvidado completamente por las autoridades.
Cuando uno recorre sus caminos puede toparse con cosas solo vistas en películas de terror, cada pequeña habitación es usada por los presuntos brujos maleros como pequeños consultorios para realizar lo que ellos llaman "magia ancestral".
Según los vecinos, un maniquí encantado es el principal testigo de la incursión de estos chamanes, curanderos y brujos, que acuden dos días a la semana para realizar sus oscuras prácticas, los martes y viernes bajo el amparo de la noche.
El día de hoy por la mañana al lugar llegaron agentes de la Policía Nacional para realizar las investigaciones por los restos humanos hallados en esta extensa área en el Valle del río Rímac.
