Elizabeth Sotelo, cuyo esposo se encuentra en un delicado estado de salud e internado en la clínica San Felipe, vive una situación dramática, pues solo hasta el día 15 de junio ya adeudaba 170 mil soles, muy aparte de los 100 mil que depositó primero como garantía.
La mujer acudió junto con su pareja desde el 25 de mayo al área de emergencias, pues este presentaba síntomas del COVID-19. Ahora ella exige un trato justo, pues ante su imposibilidad de pagar su esposo fue retirado del área de UCI y su salud empeoró.
Una situación similar vive Nadia Vílchez, cuyo hermano fue dado de alta en la clínica San Pablo, pero también ha acumulado una deuda impagable que llegó a superar los 400 mil soles.
