Cientos de comerciantes ambulantes empezaron a abarrotar las inmediaciones de las avenidas Abancay y Manco Cápac para vender mercadería en sacos desde la madrugada. Personal de la Municipalidad de La Victoria y de la policía se han acercado para invocar a los informales a retirarse del lugar, sin embargo, los vendedores se resisten a dejar estas calles.
Los ambulantes piden a las autoridades que les permitan la venta por horas para poder trabajar sin represión policial, algunos aseguran que el subsidio del gobierno no es suficiente. Más tarde, los informales convirtieron las calles de prolongación Andahuaylas con García Naranjo en un mercadillo, convirtiendo la zona en un punto de riesgo de propagación del COVID-19 y generando gran caos y desorden.