Tenía la fachada de una cochera pero era un almacén clandestino que guardaba 2500 medicamentos que se utilizan para el tratamiento del COVID-19, como paracetamol, azitromicina, panadol, entre otros, también se encontraron mascarillas, guantes y jeringas.
El local se ubicaba frente al hospital Militar, en el jirón San José y muy cerca al hospital de la Policía. Las cajas almacenadas estaban en pésimas condiciones, por lo que el local fue clausurado y multado por el municipio.