Han tenido que pasar más de 50 días para volver a probar el pollo frito, y les que desde el lunes podrán repartir este producto vía delivery, siguiendo rigurosas medidas de seguridad.
Andrea Vásquez, representante de KFC, señaló que el protocolo que seguirán se basa en reforzar la distancia tanto social y la mínima manipulación del alimento. Asimismo, se incluirá un sticker en el empaque para garantizar que el alimento no ha sido manipulado.
La representante advirtió que el cliente debe percatarse que este sello no debe estar maltratado ni violentado. Además, señaló que las personas que recogerán el producto tendrán que desinfectarse antes de ingresar, tanto los zapatos como las manos, y luego pasarán a la zona del pedido para esperar a recoger el producto.
Cada miembro del equipo de cocina como el de delivery llevarán una indumentaria que los protegerá como guantes, mascarilla y gorros. Cuando el motorizado llegue al domicilio colocará un banquillo donde dejará el producto a espera que el cliente lo recoja, previamente todo será desinfectado.
El pago puede ser en efectivo o virtual. Se exigirá al cliente que entregue el dinero en efectivo en una bolsa.
