La crisis sanitaria por el coronavirus no sólo ha golpeado a la salud de millones de personas sino también la economía, y algunos de los afectados son los productores aves menores como pollos, patos y cuyes.
El criador Alberto Altamirano evalúa rematar más de 40 mil cuyes debido a que ya no tiene los medios económicos para comprar el alimento balanceado de los animales, los cuales se caracterizan por su alto valor nutritivo.
El empresario cuenta que antes de la pandemia vendía aproximadamente 800 a 1000 cuyes semanales pero luego que el Gobierno dispusiera la cuarentena obligatoria ya no vende ninguno. Ahora piensa rebajar sus precios de 23 a solo 9 soles.
Al igual que él, otros 28 criadores del valle de Pachacámac también están a punto de quebrar por lo que piden ayuda al Ministerio de Agricultura para mantener sus negocios a flote.
