Luce totalmente diferente el panorama al que nos tenía acostumbrado la Costa Verde, en Miraflores. Y es que las personas se mantienen en aislamiento tras la declaratoria de estado de emergencia nacional por 15 días ante la propagación del coronavirus.
Y es que el turismo ha pasado a segundo plano ya que las personas se mantienen en sus viviendas. La Costa Verde de Miraflores luce prácticamente como un “pueblo fantasma” ante la ausencia de visitantes.
Los bañistas y otras personas que acudían a diarios se mantienen en sus viviendas por el aislamiento social. Además, las calles del Malecón lucen vacías y con la presencia mínima de transeúntes.