La informalidad cada vez se apodera más de las principales vías de la ciudad. Esta situación ha generado que una de las cuatro empresas que conforman el Corredor Morado deje de funcionar y hay la posibilidad que esto ocurra con otra de estas empresas.
“(…) si los informales no salen de las calles, obviamente, los corredores, que son empresas que evidentemente necesitan ganar dinero para poder invertirlos y ampliar su flota y mejorar el servicio, lo que va a pasar es que se van a ir”, indicó Juan Pablo León, periodista especializado en transporte.
La empresa consorcio Próceres Internacional SAC cesó sus funciones, debido a que el negocio se volvió menos rentable debido a la alta presencia de transporte informal. “(…) en promedio, en cada corredor se han bajado cerca de 20,000 usuarios de este transporte formal y se han pasado a los informales (…) esto genera que el dinero que se le estaba dando al formal está financiando esta mafia esta red de colectiveros informales, en vez de financiar y retribuir un poco el servicio formal”, añadió León.
Las autoridades no cumplieron con retirar el transporte informal de colectiveros, mototaxis y combis que se han convertido en la competencia desleal de estos modernos buses.
Los fiscalizadores no pueden combatir el ingreso de transporte informal o ‘pirata’, pues las papeletas que éstos imponen no afectan el historial de los conductores ni le restan puntos a su licencia de conducir, a diferencia de las papeletas que imponen los policías, señaló Juan Pablo León.
La Autoridad del Transporte Urbano para Lima y Callao (ATU) es la responsable de erradicar la informalidad de las vías, pues de otra manera la ciudad retrocederá todo lo que ha avanzado hasta ahora en transporte público.