El derrumbe de piedras y rocas en el circuito de playas de la Costa Verde provocó el cierre de parte de dicha vía. La poca iluminación y el corte de energía del alumbrado público también ocasionó gran congestión vehicular.
Algunos vehículos chocaron contra con conos de seguridad ya que los conductores no tenían mucha visibilidad. El caos vehicular se apoderó de la zona por el parcial cierre del carril derecho con sentido de sur a norte.
El intenso tráfico se originaba aproximadamente desde tres kilómetros hacia atrás. Sin embargo, no es la primera vez que ocurre un deslizamiento de rocas y tierra desde el acantilado de la Costa Verde.